Eleonora Dafcik​

“Avatares”: el término, despertará seguramente en el imaginario algo relacionado a lo virtual. Pero no. En esta bella propuesta dramatúrgica de Ana Alvarado, la palabra parece salir del clásico diccionario y la transformación hace su aparición en primer plano. Porque lo que se tematiza es el cambio. Un buen día el sol se queda ahí. Para sorpresa de todo el mundo (bueno de la mitad del mundo) se encapricha con su sitio y no se mueve. Esto traerá aparejado, como todos imaginan, un conflicto. Un conflicto que se va a solucionar pero con la aparición de uno nuevo. No vamos a decir cuál, por supuesto. Pero ya se ve la estructura. Desde la dramaturgia, un hecho inédito da puntapié inicial a la acción, y luego vendrá otro hecho…la propuesta juega a quebrar expectativas, se propone la sorpresa en el orden del relato. Entonces viene la puesta en escena, y como corresponde a una dirección inteligente, como lo es la de Eleonora Dafcik capta la clave y la subraya. Pero claro, la materialidad es otra ya no es del orden del relato verbal, entonces, superpone narradora y títeres y entre ellos se reparten el cuento (y algo más pero). Así como la dramaturgia incluye múltiples peripecias, la puesta suma muchos recursos (títeres, actriz, sombras, manipuladores-intérpretes) y del mismo modo que la dramaturgia propone el quiebre de expectativas, los recursos son atravesados por usos originales. No solo por el modo en que cruza los lenguajes sino también porque juega a desmontar algunos mecanismos que se tienden a dejar ocultos. Cuando uno reflexiona sobre el espectador modelo, comprende que se construye un niño inteligente y profundamente lúdico, capaz de captar rápidamente los cambios de código, que puede reír y conmoverse. Avatares confía plenamente en su espectador. Y esa razón es la que permite que los adultos podamos disfrutar como ellos con la propuesta. Cuando un trabajo propone calidad estética, un mecanismo de relojería en la manipulación, unos títeres que son de una belleza indecible (que lo único que no harán, de verdad, es cerrar los ojos), sombras que lejos de ser ilustración o adorno, construyen parte del relato, una narradora que se planta en la escena y se roba las miradas y los oídos… cuando todo eso confluye en un mismo espectáculo, no hay más que aplaudir con alegría y entusiasmo. Ficha técnico artística Autoría: Ana Alvarado Actúan: Paula Cueto, Mónica Driollet, Néstor Garay, Ana Ladino, Miguel Angel Vigna Diseño de escenografía: Eleonora Dafcik, Alejandro Szklar Diseño de títeres: Néstor Garay Realización de títeres: Néstor Garay Proyecciones: Alejandro Szklar Música: Cristian Añon  Dirección: Eleonora Dafcik

 

                          Publicado 25th September 2014 por Mónica Berman